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Aunque reconocen la buena voluntad del Consistorio, advierten de que hay muchos bares desesperados por la falta de respuesta.

La entrada en vigor de la ley antitabaco ha producido en estos meses una avalancha de peticiones para la instalación de terrazas en la vía pública, única fórmula que tienen los hosteleros albaceteños para 'salvar' los muebles. Sin embargo, la multiplicación de solicitudes está saturando el servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento, donde se están retrasando en demasía las nuevas autorizaciones para la colocación de mesas y sillas en la calle, motivo que está preocupando mucho a los empresarios del sector, que ven cómo se les escapa la temporada de primavera-verano en la que registran una mayor facturación.

A día 10 de mayo de este año, hasta el Ayuntamiento habían llegado 593 solicitudes para la instalación de terrazas, de las cuales se habían concedido 303, pero 228 estaban todavía pendientes de informe y otras 38 de aportación de documentación. Hasta esa misma fecha, informó el concejal de Movilidad Urbana, 17 peticiones se habían denegado y otros 6 hosteleros habían desistido de colocar terrazas. López Cabezuelo reconoce que el principal problema son las plataformas que se instalan en la calzada en las calles de tercera, cuarta y quinta categoría, que cuentan con aceras más estrechas y que no alcanzan los tres metros para colocar terrazas y permitir el paso de los peatones. En el último pleno de la Corporación municipal ya se modificó la ordenanza que regular la colocación de estas plataformas, permitiendo las mismas en «determinadas» calles de segunda categoría, «que es donde vamos con pies de plomo», dijo el edil socialista.

Sin posibilidad alguna

Una afirmación que ayer avaló la gerente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (Apeht), Begoña Garijo, que aseguró que algunas plataformas se están denegando en aquellas calles de segunda que tienen doble circulación, doble sentido o plazas de aparcamiento muy limitadas. «El Ayuntamiento está poniendo muy buena voluntad, pero hay hosteleros que se quedarán sin terrazas a pesar de que estas instalaciones son un salvavidas para la situación que está atravesando el sector después de que se aprobara la nueva ley antitabaco», dice Garijo.

Y es que, en función de la ordenanza municipal, hay establecimientos hosteleros de calles de primera categoría que en ningún caso pueden colocar plataformas ni terrazas porque las calles son más estrechas y el tráfico muy intenso, al igual que el tránsito peatonal, por lo que siempre se deniegan desde el Consistorio. «Las cafeterías y bares que se van a quedar sin terrazas en las calles de primera son cuatro y otros tantos en calles de segunda, porque están ubicados en aceras estrechas y con mucha intensidad de tráfico que impide poner plataformas», indica la gerente de la Apeht, que asegura que el principal problema es «la angustia» de los hosteleros que ven cómo sin terraza «no pueden trabajar», porque lo normal es que «los clientes quieren fumar, esto es indiscutible, y buscan tomarse la consumición en terraza para poder hacerlo».

Durante más tiempo

A ello hay que sumarle que las peticiones de sillas y mesas en la calle se han «triplicado» y ha desbordado al servicio municipal de Movilidad Urbana, por lo que se está ralentizando las autorizaciones «y esto está poniendo muy nerviosos a los hosteleros que quieren salvar sus negocios; están desesperados porque las necesitan, pero el Ayuntamiento tiene el mismo personal para resolver unas solicitudes que se han triplicado», insistió Begoña Garijo, que advirtió también que, una vez obtengan la autorización, hay hosteleros de calles de tercera y cuarta categoría que tendrán que encargar estas plataformas, por lo que ven que el buen tiempo de terraza «se les pasa». No obstante, una de las novedades introducidas con la modificación de la ordenanza municipal es la ampliación de estas plataformas, que ahora podrán estar en la vía pública entre el 1 de abril y el 31 de octubre, cuando antes estaba permitido entre el 1 de mayo y el 1 de octubre. Por otra parte, la Ley Antitabaco también ha provocado que los hosteleros pidan el mantenimiento de la terraza para más trimestres, de tal forma que si antes la mayoría las instalaban en primavera y verano, «ahora las preferencias del sector es tener la terraza todo el año», señaló Begoña Garijo, que quiso subrayar finalmente que desde el Ayuntamiento hay «muy buena disposición» para resolver esta lentitud, aunque desde la Asociación de Hosteleros se considera que los trámites de autorización «hay que agilizarlos porque los hosteleros están muy desesperados».