Sánchez: «El tabaco no es un negocio para los hosteleros»
IDIOMA_FWK_FECHA_FORMATO_DIA_LARGOFuente: La Tribuna de Albacete
El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo, Juan Sánchez, dijo que instará a los socios a que quiten las máquinas cuando ya no se pueda fumar en sus locales
El endurecimiento de la Ley Antitabaco, que va a prohibir fumar en los lugares públicos, incluidos los bares y restaurantes, trae de cabeza a los hosteleros de toda España y son mayoría los que se oponen a esta nueva reforma, alegando que abocará a la ruina a miles de establecimientos que se verán obligados a echar el cierre.
El próximo año 2011 comenzará a aplicarse la nueva norma y los empresarios del sector de la hostelería y el turismo en Albacete hablan de que «será un varapalo» para el sector.
Cuando entró en vigor la actual normativa ya vieron «gravemente amenazados» sus intereses, puesto que les obligó en muchos casos a realizar importantes inversiones para adecuar sus locales a la nueva norma, y también a «arriesgar mucho». Ahora, la reforma «puede convertirse en la puntilla para muchos establecimientos» que no están pasando por su mejor momento debido a la crisis económica. Todavía no les ha dado tiempo a amortizar las reformas que hicieron para que sus establecimientos contarán con espacios reservados para los fumadores y ahora ya no les servirán de nada, denuncian, porque la nueva reforma de la Ley Antitabaco prohíbe fumar en todos los lugares públicos.
Así lo ha manifestado en varias ocasiones el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería y el Turismo en Albacete (Apeht), Juan Sánchez, que declaró que la primera medida que llevará a cabo cuando se comience a aplicar la Ley Antitabaco será «quitar la máquina expendedora de mi establecimiento», ya que no es rentable para los empresarios, puesto que su único fin es ofrece un servicio a los clientes.
Ningún negocio. En este sentido y preguntado por si de algún modo les afecta la nueva subida del tabaco impuesta por el Gobierno de la nación, Juan Sánchez puntualizó que «el tabaco no ha sido nunca un negocio para los hosteleros, sino un servicio para los clientes».
Asimismo, advirtió que recomendará a todos los socios de Apeht, «siendo muy libres de hacer lo que consideren oportuno», que retiren las máquinas de tabaco de sus locales cuando ya no se pueda fumar en ellos.
El presidente de Apeht explicó que «para obtener un beneficio de 150 euros hay que vender unas 1.000 cajetillas», y a esto se le suma la inversión que deben realizar los empresarios para poder dar este servicio a sus clientes, y es que tienen que comprar la máquina, mantenerla, y tramitar las correspondientes licencias y permisos.
Juan Sánchez insistió en que «nunca ha sido el negocio que nos ha sustentado la empresa» y declaró que «el tener la máquina nos servía para no olvidar cobrar el paquete de tabaco».
A este respecto, recordó que antes se vendía manualmente desde la barra de bares y restaurante y «mucha de las veces se nos olvidaba cobrarlo», con lo que ello suponía para la empresa. Después se prohibió y hubo que colocar máquinas, y hace no muchos año se tuvieron que incluir nuevos sistemas, como el mando, lo que conlleva que los hosteleros tengan que estar más pendientes de un servicio que no les aporta grandes ganancias.
«Ha sido un engorro», subrayó el presidente de Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería y el Turismo en Albacete, que insistió en que la máquina expendedora de tabaco desaparecerá de su establecimiento toda vez que la Ley Antitabaco entre en vigor.